Incapacitaciones judiciales; Concepto y todos los detalles que debes saber
Despacho de abogados expertos en solicitar la incapacitación judicial en Palma de Mallorca
Incapacitación judicial
La incapacitación judicial es una medida legal que surge para proteger a las personas que se encuentran en un estado de vulnerabilidad tal que no se pueden valer por sí mismas. En tales casos, no faltan las personas que intentarán aprovecharse de dicha vulnerabilidad para sacar provecho de la situación. A los efectos de evitarlo, se ha creado la posibilidad de incapacitar a la persona judicialmente.
Qué implica incapacitar a una persona judicialmente en Palma de Mallorca
Al contrario de lo que puede creerse popularmente, la incapacitación judicial dista mucho de ser una medida perjudicial para quien recibe tal calificación. Cuando los hijos incapacitan judicialmente a sus padres con Alzheimer, los están protegiendo de terceras personas que podrían intentar quitarles sus bienes o su dinero.
El requisito que el juez pedirá para hacer efectiva la incapacitación es que el beneficiario tenga una enfermedad física o mental. Esta debe ser permanente, es decir, no aparecer por episodios ni ser tratable, y también debe impedirle a la persona hacer uso pleno de sus facultades físicas o mentales.
Para hacer efectiva la incapacitación, el juez dicta una sentencia que determine el nivel y el alcance de tal condición, al tiempo que se nombra a un tutor que represente a la persona.
Procedimiento para lograr la incapacitación judicial
Lo primero que se tiene que conseguir es el informe médico detallado con la incapacitación que la persona padece y las limitaciones que esta implica. Dichos informes son presentados ante el juez. Una vez este los lee, cita al interesado y a sus familiares cercanos para una audiencia. A través de esta, el juez constata que lo expresado en los informes médicos es real y exacto.
¿Corre riesgo de perder su patrimonio la persona incapacitada judicialmente?
No. A pesar de que su tutor pasa a ser el apoderado de su dinero y de sus bienes, esto no significa que tiene acceso ilimitado al dinero sin tener que rendirle cuentas a nadie; todo lo contrario.
Una vez al año, el tutor debe presentarse ante el Juzgado y presentar un informe detallado acerca de cómo y en qué ha gastado el dinero de la persona con incapacitación. En este deberá justificar en qué se ha gastado el dinero y, por supuesto, este deberá haber sido destinado a cubrir los gastos y necesidades del beneficiario de la incapacitación.
Si fuera necesario vender un inmueble o terreno para pagar las cuentas del incapacitado, el tutor necesitará que le emitan un permiso judicial con autorización expresa para llevar a cabo tal operación.
Si quiere realizarnos alguna consulta sobre las incapacidades puede ponerse en contacto con el despacho gratis y sin compromiso y le atenderán nuestros abogados expertos en incapacitaciones.